Foto: Camila Ríos Armas.
siempre repetitivo
las caras de los niños cambian cada diez minutos
el señor presiona el mismo botón hora tras hora
él y el carrusel se han vuelto uno y el mismo
Logro parar por un instante la atractiva pero terrible monotonía
al pulsar el botón de mi cámara
Al ver la foto me doy cuenta que de la belle époque sólo quedan anacronías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario